En Paraguay, las exuberantes y variadas flores se alzan con gran belleza. Los colores vibrantes dan vida a los paisajes jardines. Los arces frondosos, que brotan hacia el cielo, forman mágicos arcos naturales. El aroma agradable de las perfumes llena el aire con una sensación de paz y tranquilidad. Un paseo por los jardines paraguayos es una ver

hez las gambas y cuécelas con agua y cloruro sódico durante tres minutos. Escúrrelas, retírales la inicio y pélalas, dejando el extremo a la centro de ellas. Calienta dos cucharadas de unto en una paila amplia, añade la carne y saltéala a fuego resistente durante un minuto. Retírala y resérvala en un plato. Un menú sereno y saludable